e enamore de tu reflejo…de igual modo el joven Narciso quedo prendado a las cristalinas aguas… allí…en la distancia…únicamente el astro puede reflejar en tu faz esa blancura comparable a la deidad del Éfeso…como sutil forma, tu blancura se adueña de la presencia de toda esencia terrena aquí presente…digna y justa heredad de sacro ponto…allí se refleja la fragilidad que adueña los senderos por donde discurre la más bella creación que el palpito de mi corazón haya podido ver… alma libre…vagas por el aire y rozas cada rincón con esa delicadeza propia de las gasas persas que bailan al son de poniente en cada estío…

Hallar en semejante vida algo digno a la más celeste creación es realmente improbable… teniéndote cerca me admito a mí mismo la presencia de la divinidad en tu encumbrada sangre…Trono de tu Realeza

La vida veo lejos sin tu presencia cercana…tú única esencia le proporciona a mi alma el halito que Dios infundó en el joven Adán…Tú eres esa necesidad precisa que hace que cada día mi mente se sensibilice ante la belleza de tus formas…la más hermosa de las mujeres...Tú alma raptaría de igual modo raptó el apolíneo Paris a la desdichada Helena…llevarte lejos…atravesar la ajada Bizancio y coronarte de gloria…ser reina de mi corazón y que tu reino fuese nuestra dicha…lejana de la inopia…

Ese reflejo…esa sombra en la distancia…esa forma imitada por la límpida y cristalina agua…

…solamente un reflejo
…únicamente una ilusión…