.

.

۞VICENT Y ESTEFANÍA ,14 DE AGOSTO DE 2016۞


jueves, 4 de septiembre de 2014

Amada Estefanía, 

Hoy ha sido un día de sensaciones agridulces. Por un lado, te he amado hasta el delirio, sintiendo el roce de tu cuerpo contra el mío con la fragilidad única que sólo tú eres capaz de transmitirme, pero por otro… no he podido evitar sentir un gran dolor al verte marchar. 


Supongo que siempre recordaré el momento en el que el avión lanzó su vuelo hasta el nublado cielo. Ser testigo de cómo te ibas alejando... Seguí con mi mirada el avión hasta que se perdió en el horizonte. Era tarde y la noche ya había caído así que únicamente veía una luz intermitente que se escondía de mi mirada, llevándote lejos… 

Al volver a casa he mirado el cielo, lo miraba continuamente… Yo estaba en la tierra y tú estabas en el cielo, lejos… creo que nunca hemos estado a tanta distancia. Nunca hemos estado tan lejos. Nos separan cientos de kilómetros. Hace unas horas te tenía aquí, en este mismo lugar donde ahora te escribo esto. Mi habitación todavía se encuentra embriagada de tu aroma. Donde giro la mirada veo tu ropa, tus cosas… todavía, si me lo propongo, te puedo escuchar. 

 Te prometí que no lloraría al verte ir pero no he podido evitarlo. Sabes que no me gusta demostrar mis sentimientos pero cuando se trata de algo tan fuerte como el amor que siento por ti es inevitable. Me espera una temporada larga sin poder verte, tocarte, sentirte… a mí no me basta una voz telefónica o una imagen en un ordenador. Voy a necesitar de tu calor para poder vivir y eso es algo que hasta noviembre no voy a tener y para mí, eso es esperar demasiado, es como pedirle a un sediento que no beba agua durante más de dos meses. 

 En el momento que te fuiste empecé a contar el tiempo en que volvería a verte, me imagino que en eso se basa el amor, en la ilusión del retorno, del reencuentro… Me he despedido hoy de ti y me parece una Eternidad el momento en que te di el último beso. Voy a vivir un temporada dura ya que una vez se entra en el paraíso es difícil abandonarlo. Tú le has dado luz a mi vida, alegría, optimismo, claridad… ¡cómo puedo renunciar ahora a todo lo que me ha hecho tan feliz! No quiero ni imaginar cómo me va a afectar tu ausencia. Únicamente le veo como remedio imaginar el mañana juntos. Luchar por esos sueños de los que seré capaz de hacer hasta lo imposible para que se cumplan. 


 Escrita por la mano de aquel que te amo, ama y amará mientras su vida dure.

1 comentario:

  1. Muy nostálgica partida profundo sentir la espera será difícil pero solo piensa en el reencuentro y el tiempo se acortará lo bueno que con toda la tecnología de ahora, será como tenerla a diario, hermoso volver a leerte, amigo.

    Un gran abrazo y paciencia.

    ResponderEliminar

Escríbeme tu silencio..