jueves, 8 de diciembre de 2011
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Este lugar me servirá para poder darle rienda suelta a todos los pensamientos que vaguen en mi interior. Sentimientos profundos y dolorosos que me causan tu partida. Te contaré cada día cómo llevo tu ausencia. Echándote de menos, deseando abrazarte, tocarte, sentirte… Quiero que me leas cada día y así, en vez de tocarme a mí, tocarás mis palabras.
Cuán vano es sentarse a escribir cuando aún no te has levantado para vivir.
Hola mi señor, no deje al azar si le quiere o no, de los pasos que hagan falta para saberlo ciertamente.
ResponderEliminarMe alegra volverle a ver, como siempre un placer tenerle de vuelta a casa una vez más.
Reciba un cálido abrazo :)
Seguro que sí, pero pregúntalo, no lo dejes al azar
ResponderEliminarEso, a veces, resulta muy difícil de saber!
ResponderEliminarbesines
Es tan fácil como dirigir una breve mirada y unos instantes para preguntar con el corazón en la mano y el ánima en los labios. :)
ResponderEliminarMítica margarita
ResponderEliminarLe Chavalier... aunque con un poco de retraso... Feliz año 2012! y que este año... sea un buen año para todos!
ResponderEliminarAhora y siempre.
ResponderEliminarIsolda.
Isolda desapareció para siempre, los errores reiterados no se olvidan.
ResponderEliminarUnicamente yo, no hay lugar para un nosotros.
Abandono Cornualles vuelvo sobre mis pasos. No me busques, no hay nada que podamos compartir.
Procura no perder el tiempo y se feliz, ya gastamos media vida, hay que sacar provecho de lo que queda.
Isolda
Acabo de leer todo este magnífico blog, cualquier mujer te adoraría siempre Tristán hasta eliminar el valor semántico de tu nombre, leído esto cambia mi concepto, desde hoy para mi Tristán deja de significar triste nacimiento para significar BENDITA HORA LA DE TU ALUMBRAMIENTO.
ResponderEliminarSIEMPRE TUYA PORQUE NUNCA DEJÓ DE SER PESE A LAS CIRCUNSTANCIAS.
Isolda de Lammermor
No pregunteis a la margarita, preguntadme a mi que conozco la respuesta. Si, ella os ama con uno de esos amores incondicionales que se cortan en el aire cuando os mira.
ResponderEliminarAhora y siempre.
Isolda de Lammermoor.
Vuelvo a vos para explicar la situación de la margarita. Isolda no os odia, vos sois quien estableció las pautas al crear este blog.
ResponderEliminarEl nombre de un caballero siempre va vinculado al de su tierra, amada y linaje. El nombre de Tristánsabeis lo que ello comporta. Una amada que no os pertenece, casada como la regla del amor cortés en Francia establece, que poseis en cuerpo y alma pero que nunca será vuestra de todo.
Todo esto lleva implícito la persecución de los amantes por parte del marido, no su señor.
El silencio tendrá que sellar los labios de ambos para defender vida y honra. Quien conociere lo que entre sus corazones acontece ha de guardar silencio y fidelidad al caballero y su dama.
Las licencias que ambos se concedan solo han de ser conocidas por ellos. El que viole ña norma penará incluso con su vida. Todo está establecido, nada puede salir de su cauce y por muy desmesurado que sea el amor está marcado como tendrá que desenvolverse, miras furtivas, besos deseados y transmitidos con la mirada... el encuentro accidental de una fita
El amor establece siempre un campo semántico vinculado a la guerra, siempre están en pugna, deseos, afectos, instinto, ilusiones...
Los buenos son buenos hasta la muerte y los malos lo son más allá del reino de Hades. Eso explica el manuscrito de Santiago Apostol en tu blog. A esto se debe la intervención de Santiago Apostol en tu blog. Aclaremos, el concepto es el concepto. Una bella dama nunca alberga odio en su pecho.
Siempre hay castigo. El que aparenta malo, feo y fiero lo es por encantamiento nunca por condición. Aplicaremos vuestro caso por tanto a un encantamiento de Morgana movida por los celos del amor que profesais a vuestra dama, explicado este punto avanzaremos en nuetro estudio.
El cielo, las estrellas, la noche, los ríos...reflejarán siempre el estado anímico de los personajes, son siempre el preludio de lo que va a acontecer.
La naturaleza se confunde de una manera telúrica con el pensamiento de los personajes.
Jamás puede existir una descripción física de la dama que la ponga en riesgo de ser identificada. La actitud del caballero siempre se perfeccionará para con ella, es una diosa y como tal ha de ser tratada. Su imagen idealizada se compara e identifica incluso con la virgen. Dispone de la vida del caballero pues el le rinde vasallaje como a un señor
feudal al que sirve incondicionalmente.
Puesto ya el pié en el estribo me dirijo hacia vos, abramos espacios etéreos con llaves y san Pedro los bendiga.
Ahora y siempre.
Isolda de Lammermoor
Ahora y siempre.
Isolda de Lammermoor.
Tristán de Lammermoor:
ResponderEliminarHoy me dirijo a vos porque una duda como una sombra oprime mi pecho. Os he visto acompañar en diversas ocasiones de una joven dama, me gustaría saber que significa ella para vos. Conozco que es un gran atrevimiento por mi parte plantearvos tal cuestión. Mi alma oprimida necesita saberlo. Aceptaré la respuesta sin condiciones caballero.
Isolda
Se me aprieta el corazón al ver que mi presencia os turba de tal modo, no me temais, os amo y lo mismo que vos deseo. Nadie es como vos.
ResponderEliminarSiempre vuestra, ahora y siempre.
Isolda de Lammermoor
JAMÁS una dama falta a su palabra
ResponderEliminar¿Quién sois, Isolda de Lammermoor, que con vuestras níveas y delicades palabras habéis conseguido sobrecoger los vestigios del corazón que se resiste a latir en mis adentros?
ResponderEliminarLa desolación de nuestro género está consiguiendo que poco a poco arda en mi interior la llama de la desolación... Como muy bien decís, el amor es una continua pugna, una justa que se debe de vencer en nombre y honor del más elevado de los rangos; la pasión. La lucha bélica que siempre domina nuestras acciones se ve sometida a la pasión, siempre siendo esclava de ésta la razón. Yo nací para amar...para sentir todo eso que un hombre de pro debe de llevarse al reino de Plutón.
Sois como un ángel, Isolda, vuestra escritura denota el alma noble que se esconda tras esa sesgada escritura.
Ab Aeterno,
Tristán.
qúerote
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