Norland Park se me volvió a presentar en sueños otra vez, esta vez más vivo que nunca, hasta pude oler en mi piel el rastro de los últimos vestigios de aquello que fue y nunca será. En mi sueño no se veía más que el horizonte, un limite en la lejanía perfecto y vacío, una bruma en la distancia, así que observaba y observaba y podía empezar a ver una velada y confusa mancha, una sombra a lontananza, como un espectro que alza sus vértices para ir tomando forma. La mancha se extendía a través del horizonte tomando forma, de igual manera que un árbol extiende sus entramadas ramas para formar su vasta copa, luego, la mancha se extendía a través del horizonte tomando forma, hasta que en un momento ya me atrevía a creer, me atrevía a musitar delicadamente la palabra “ Norland Park “ allí estaba majestuosa y amena mi casa, mi preciada y deseada casa.
Me encontraba ante la verja exterior de la casa, no podía entrar. Llamé en sueños al guardes, pero nadie me contestaba, y cuando miré con presteza y atención los hierros forjados mohosos y roídos de la fría verja, vi que la casa estaba totalmente oscura, abandonada y desierta.
Allí estaba Norland, cupida de enredaderas que solo dejaban ver nimios huecos en las ventanas, su color blanco apenas podía ser visto, ahora abundaban los verdes de las hojas vivas y los amarillos de las hojas muertas. La casa era una tumba en la que estaban enterrados nuestros sufrimientos y nuestras angustias, yacían a metros bajo tierra... la casa no podía negar lo que enterraba bajo ella.
Que clase para escribir, me recuerda a mi casa de la infancia
ResponderEliminarUn abrazo
Una casa puede encerrar muchas cosas, pero siempre que volvemos a verla sentimos algo, y yo creo que tiene que ser bueno.
ResponderEliminarNorland Park esconde algo muy bueno, eso es un fragmento de una obra que estoy escribiendo y esa casa es un parnaso digno de los más profundos recuerdos, ese único lugar en el que siempre hemos soñado alguna vez en la vida, como dijeron los escritores del romanticismo español "un pequeño beatus ille"
ResponderEliminarGracias por pasarte y comentar, Chica de las sonrisas :)
Esa casa debió de ser importante para enterrar tantos sentimientos en ella. Me encanta tu sutileza a la hora de escribir. La obra promete. yo también te sigo. Un saludo! :)
ResponderEliminarTodos, a pesar de ciertas mudanzas, guardamos nuestra casa especial; aquella que alberga nuestros mejores recuerdos!! Saludos!!
ResponderEliminarGracias por decirme que mi blog es bonito, el tuyo es demasiado cool!!!!!!!!!!!!!!!!!! Exageradamente! Te sigo de vuelta y esperame verme aqui comentando siempre =) besos bye
ResponderEliminarHola! Muchas gracias por comentar. Me alegra que te haya gustado! Me encanta tu manra de escribir, segui asi y no dejes de hacerlo. Te sigo. Que andes bien! Besitos! :)
ResponderEliminar"La casa era una tumba en la que estaban enterrados nuestros sufrimientos y nuestras angustias, yacían a metros bajo tierra... la casa no podía negar lo que enterraba bajo ella."
ResponderEliminarParece un buen sitio ese Norland Park..
unbesazo
Muchas gracias todos por vuestros comentarios!!! Me hace muy feliz que os guste :)
ResponderEliminarDetrás de ese ídilico Norland Park se esconde mi casa de verano que se llama Montabedran, el único lugar en el mundo donde siempre me he sentido verdaderamente feliz y dichoso
Hay lugares mágicos que tienen esas capacidad de manifestarse en sueños y transportarte a ellos otra vez, no importa la lejanía... siempre serán ellos
Un abrazo a todos y gracias :)
Vaya
ResponderEliminarla verdad es que leer ese comentario de alguien que escribe estas cosas, merece realmente la pena
Gracias, te sigo
Ö me encanta cómo escribes! es genial!
ResponderEliminaryo también te sigo ;) un besazo!
Premier message en français... Tu ne peux pas me demander trop... il y longtemps depuis la dernier fois que j'ai parlé vraiment en français... On verra... =)
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios!!!!
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte!!!!!
Hoy podrás volver Tristán, erradicadas las sombras, seguirás tu luz. Encontrarás mi alcoba.
ResponderEliminarAhora y siempre.
Isolda de Lammermoor